En un mundo globalizado en el que podemos hacer negocio y vender nuestros productos y servicios a clientes de cualquier punto del planeta, podría parecer que la internacionalización aún sólo está al alcance de las grandes empresas y corporaciones, cuando es todo lo contrario.
Cualquier negocio puede dar el salto fuera de sus fronteras en unos minutos, sin necesidad de abrir una sede en esos países, y manteniendo una presencia local en esa zona. Los avances en la telefonía a través de Internet permiten esto gracias a diferentes herramienta y soluciones, aunque la más importante es la de la disponibilidad de números de teléfono virtual.
¿Para qué sirve un número virtual de teléfono?
La respuesta a esta pregunta es realmente sencilla: para lo mismo que un número de teléfono convencional, pero con la ventaja de que como no tiene que estar asociado a una línea fija de ningún país, podemos contar con un fijo local para cualquier lugar del mundo independiente de dónde se encuentra la empresa.
¿Cuánto tarda en ponerse en marcha?
Si bien una compañía debe hacer un análisis de mercado y planes para entrar en un nuevo país, a la hora de configurar las comunicaciones para poder hacer y recibir llamadas como si las oficinas estuvieran allí es algo que se hace en minutos. Es más, no hace falta ni tener a todo el equipo de profesionales que van a atender esos números en el mismo sitio o país, pueden estar repartidos por todo el mundo y atendiendo todos a la misma línea telefónica.
El proceso es tan sencillo como:
- Comprar un número de teléfono de un proveedor fiable.
- Activar una centralita virtual con ese número para poder utilizarlo y convertir cualquier ordenador conectado en un terminal o extensión.
- Configurar los escenarios o recorridos de las llamadas para que alcancen al departamento agente correspondiente. Algunas como Zadarma ofrece editores visuales que hacen este trabajo muy sencillo, además de que podemos establecer horarios, contestadores automáticos, menús de voz, etc.
Y ya podríamos, desde ese instante, promocionar el número de teléfono como la forma de contactar con nuestra empresa para, por ejemplo, los visitantes que lleguen a nuestra página web con una IP concreta.
¿Quién puede necesitar esto?
Prácticamente cualquier empresa que tenga contacto, directo o indirecto, con clientes de cualquier otro país. Por ejemplo, simplemente vendiendo productos con envío internacional, podemos establecer números de teléfonos locales para la atención de incidencias con los paquetes en aquellos países a los que pueden llegar.
Y todos estos teléfonos pueden estar atendidos por el mismo equipo de personas que, simplemente, tiene que ser capaz de hablar en el mismo idioma. Pero, sólo hay que pensar la cantidad de países que comparten idiomas como el inglés, francés o español para pensar el alcance que podemos llegar a tener.
Especialmente puede ser útil en el caso de profesionales liberales que dominan algún idioma y quieren ofrecer sus servicios de diseño, programación, etc. a nuevos clientes con los que pueden contactar mediante un número de teléfono local en aquellos países que tienen a su alrededor y pueden visitar en apenas unas horas de avión para cerrar los acuerdos en persona – o en la época que vivimos, sin necesidad de eso ya que sólo será necesaria una videollamada para ponernos cara-.
OK, pero ¿cuánto cuesta?
Es la pregunta a la que, indudablemente, habrá llegado más de uno al leer este artículo. Las ventajas y las posibilidades están claras y son atractivas. Pero en los negocios, al final, lo que tienen que cuadrar son los números.
Y al igual que la instalación era tremendamente sencilla y rápida, contar con un número virtual para recibir llamadas internacionales es tremendamente económico. En ocasiones hasta puede salir gratis como es el caso de aquellos que contratan una tarifa con minutos de llamadas salientes con Zadarma – que van desde 18 a 36 euros al mes -, en las que se incluyen, además de muchos más servicios para la centralita virtual, el uso de hasta 5 números de teléfono virtual. Pero es que, sin estas tarifas, hablamos de costes que apenas son 2 euros al mes en la mayoría de los casos sin coste para las llamadas entrantes.
En definitiva y haciendo resumen: una empresa o profesional no tiene por qué cerrarse a todas las posibilidades que hay en un mercado globalizado y, con una inversión mínima, puede ampliar su alcance en apenas unos minutos. Y si no lo crees aún, puedes probarlo tú mismo aquí.