Cuando aparece un número que empieza por “91” sabemos que es de Madrid o cuando estamos fuera y vemos un “+34”, sabemos que nos llaman desde España. Los prefijos nacionales e internacionales son casi tan viejos como la propia telefonía pero alguna vez te has parado a pensar ¿por qué se usan o desde cuándo los llevamos marcando?
¿Qué es un prefijo telefónico nacional o internacional?
Como siempre, antes de contar la historia de algo, lo mejor es saber qué es, en este caso, los prefijos telefónicos. Recurriendo a la Wikipedia: “un prefijo telefónico (también llamado numero identificador de región (NIR), clave larga distancia automática (LADA), indicativo telefónico o código de área) es una sucesión numérica que se marca delante del número de usuario al realizar una llamada telefónica, con el propósito de seleccionar la demarcación territorial lógica a la que pertenece dicho usuario.”
Ahora lo vamos a explicar para que se entienda: el prefijo, internacional o nacional, respectivamente, son esas cifras que se ponen antes de un número de teléfono y que identifican tanto el país como la región a la que estamos llamando.
¿Desde cuándo se usan los prefijos telefónicos?
Pues podemos decir que casi desde los inicios de la telefonía. El propio Alexander Graham Bell, inventor del teléfono, los ideó como medio para suplir las antiguas conexiones telefónicas mediante centralitas en las que se hacía a mano por operadoras. Básicamente, se concibieron como una forma de enrutado de la llamada para poder dirigirla entre las diferentes ramificaciones de la red telefónica.
¿Cómo se establecen los prefijos nacionales e internacionales?
Pues depende del prefijo en cuestión. Los indicativos telefónicos nacionales, es decir, los prefijos internacionales, están regulados por la Unión Internacional de Telecomunicaciones. Luego, los prefijos nacionales son competencia del organismo regulador de cada país que es el que distribuye los prefijos telefónicos correspondientes en las zonas geográficas del mismo además de los prefijos especiales (902, 900, 901, 800, etc.)
Es por ello que según el país, tenemos una organización de prefijos telefónicos nacionales diferente:
- Plan de numeración abierto:
- De longitud fija: ejemplo es Estados Unidos, República Dominicana y Venezuela, donde tiene 3 cifras o Australia, donde sólo hay 1.
- De longitud variable: como en Alemania y Austria que van de 2 a 5 cifras, Japón que va de 1 a 3 cifras o Argentina, donde están entre las 2 y las 4 cifras.
- Plan de numeración cerrado: es el caso de España. En un principio, los números contaban con un prefijo pero actualmente, se incluyen dentro del propio número. Es decir, antes, cuando hacíamos llamadas dentro de una misma región no había que marcarlo. Ahora se marca siempre porque está dentro del número (y en la práctica, nos sigue sirviendo para identificar desde dónde nos están llamando).
Plan de numeración vs plan de marcación o ¿por qué marcamos el “0” cuando llamamos con un prefijo internacional?
Y es que es el último concepto a explicar en esto de los prefijos nacionales e internacionales de telefonía y lo que explica por qué marcamos de cierta manera los números de teléfono.
Un plan de numeración es cómo se reparten los números en un país, si van con o sin el prefijo integrado, y un plan de marcación es el que establece el “cómo se hacen” las llamadas de corta y larga distancia. En un plan de marcación abierto hay que marcar el prefijo para llamar fuera del área mientras que en uno cerrado, como los números lo tienen integrado o cuentan con una numeración fija, no hace falta hacerlo.
Esta es la razón por la que para hacer una llamada internacional marcamos el famoso “0” antes de poner el prefijo internacional del país. Y es que ese 0 primero nos conecta a la red fuera de nuestro país, luego marcamos el prefijo para establecer la región y después, ya dependiendo del país y su plan de marcación, el prefijo nacional regional y finalmente el número del abonado.
Como dato curioso final, si bien todas las llamadas internacionales llevan el 0 delante y en la mayoría de los países ya no hace falta para una llamada de corta distancia, algunos como Francia, Bélgica, Suiza o Sudáfrica lo mantienen para poder acceder a la red, tal y como se hacía cuando primero se llamaba a la “operadora” para que te conectara con un número hace casi un siglo… lo único que ahora al otro lado no hay una señorita sino una centralita telefónica artificial.