21.10.2019
Centralita telefónica

Todas las empresas tienen una. Es imprescindible para gestionar las comunicaciones, las llamadas entrantes y las salientes, ya sea del equipo de atención al cliente, ventas o de cualquier otro departamento. Se trata de la centralita telefónica. Qué es y muchas otras preguntas más tienen respuesta a continuación.

¿Qué es una centralita telefónica?

Antes de seguir adelante, debemos sentar las bases y hacer la definición de lo que es una central telefónica. Lejos de ser un invento moderno, su existencia se remonta hasta los inicios de la propia telefonía a finales del siglo XIX y principios del XX. En concreto, su inventor fue el húngaro Tivadar Puskás, empleado de Thomas Alva Edison, en 1877.

En un sentido amplio, entonces se definió la central telefónica como el lugar (edificio, local, habitación) utilizado por una empresa operadora de telefonía y donde se alberga el equipo de conmutación y los demás equipos necesarios para la operación de llamadas. El ejemplo más representativo que podemos ver hoy en día aparece en la serie de Netflix, Las Chicas del Cable, en la que se muestra el funcionamiento de este tipo de centrales en los albores de las comunicaciones telefónicas. Actualmente, se han sustituido a las operadoras y elementos analógicos por componentes digitales, pero en esencia, estas centrales siguen desempeñando la función de conectar a los usuarios para establecer sus comunicaciones.

Esto ha ido evolucionando hasta el concepto que tenemos hoy en día de centralita telefónica, que no es otra cosa que reproducir este modelo sobre el que funciona en la red, pero a menor escala, habitualmente, para uso empresarial.

Cuándo nacen las centralitas telefónicas para empresas

Evidentemente, una persona en su casa no necesita más que un teléfono para llamar a otro punto de contacto, pero las empresas tienen necesidades más amplias. Es cuando surgen las centrales telefónicas privadas, lo que conocemos como centralitas telefónicas para empresas.

También denominada como PABX, se define como un ramal privado de conmutación automática que permiten conectar diferentes ámbitos mediante aparatos telefónicos además de manejar las llamadas telefónicas mediante líneas o troncales de las compañías telefónicas públicas.

Es decir, mientras una central pública lo que hace es conectar los usuarios a través de su infraestructura, nodos y redes, una centralita telefónica para empresa es como una “sub-red”, que recibe las llamadas y es capaz de gestionarlas para que lleguen a diferentes puntos de su sistema o, al contrario, cualquier usuario de la empresa puede hacer una llamada y todo se unifica bajo el mismo número de teléfono.

Para identificar a cada usuario se inventó el término Extensiones, que no deja de ser un rango de sub-numeración de la línea principal de la empresa para identificar a cada terminal.

¿Cómo se conecta una línea telefónica con una centralita?

Pues en realidad, tanto las centrales públicas de telefonía como las centralitas telefónicas privadas funcionan de manera similar. Hay dos extremos en la comunicación que son los usuarios, que intentan comunicarse llamando uno al número del otro. La centralita a base de una serie de conmutadores, enruta la comunicación a través de la red para que se conecten estos dos puntos.

En el caso de las centrales públicas, hay que establecer un contrato con un operador de telefonía que nos da acceso a la red para poder hacer y recibir llamadas – y actualmente, conectarnos a Internet -. En el caso de las centralitas privadas, si bien es necesario contar con un número de teléfono, y por tanto un contrato, hay que optar por algún servicio o herramienta que nos permita gestionar de manera privada la red telefónica interna de la compañía

Qué es una centralita telefónica virtual

Es la última evolución de las centralitas telefónicas. Hasta hace unos años, al hablar de una centralita no sólo había que pensar en el teléfono sobre la mesa de recepción, lleno de extensiones a las que se podía enviar una llamada. Se trataba de un complejo y caro sistema, que ocupaba una habitación de la compañía, donde llegaban todos los cables que conectaban los diferentes puestos de los empleados y al que se conectaban las líneas de teléfono contratadas por la empresa.

Actualmente, gracias a la irrupción de la tecnología digital e Internet, todo esto no es necesario gracias a la presencia de las centralitas telefónicas virtuales, capaces de hacer todo el trabajo sin necesidad de equipamiento especial, con aplicaciones web que están alojadas en la nube, pública o privada.

De hecho, ya no es necesario ni tener un teléfono sobre la mesa – aunque se pueden utilizar -, ni siquiera hay que estar en la oficina para utilizar la centralita de la empresa, el único requisito es una conexión a Internet. A través de lo que se conoce como softphone, cualquier empleado, en cualquier sitio y a cualquier hora, puede hacer o recibir llamadas a y desde su extensión, a través de un smartphone, ordenador o teléfono IP.

La centralita virtual permite gestionar todas las comunicaciones de la empresa de manera digital, a través de un portal, también accesible desde cualquier dispositivo, en el que se manejan las extensiones, los permisos y otros servicios que se pueden añadir como la grabación de las llamadas, estadísticas, menús interactivos, etc.

¿Qué precio tiene una centralita telefónica antes y ahora?

Evidentemente, cuando hablamos de precio obviamos la parte de las centrales de telefonía pública y nos centramos en las privadas. Antes de la llegada de la tecnología digital, el coste de implantación y mantenimiento de una centralita telefónica sólo estaba al alcance de las grandes empresas capaces de invertir – si lo traducimos a importes equivalentes en la actualidad – varias decenas de miles de euros, a lo que habría que sumarles los costes recurrentes de las llamadas y el mantenimiento de los equipos.

Con el tiempo, la digitalización de este servicio a través de las centralitas virtuales, los costes han caído hasta niveles ínfimos. Si obviamos el coste de contar con un ordenador o smartphone, algo que por otra parte es básico e imprescindible en cualquier empresa hoy en día y se utiliza para muchas otras cosas, un servicio de centralita virtual puede ser totalmente gratis.

Es lo que se denomina SaaS (Software as Service), y que, por poner el ejemplo de Zadarma, parte de un modelo totalmente gratuito y, al igual que otros, también cuenta con una serie de propuestas paquetizadas en las que se pueden obtener más servicios (minutos de llamadas salientes, extensiones, números virtuales, etc.) por precios que van de los 18 a los 36 euros al mes.

¿Cuál es la mejor oferta de centralita virtual actualmente?

Os invitamos a comprobarlo en nuestra comparativa de las centralitas virtuales más baratas así como en las que enfrentamos a Zadarma con la propuesta que hacen los principales operadores (Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo) para que podáis ver, comparar y decidir por vosotros mismos.

Centralita telefónica virtual de Zadarma